¿Cómo vivir una vida saludable?
Angiólogo Enrique Santillán Aguayo
Angiólogo Enrique Santillán Aguayo
La salud es el epítome de la aplicación de diversas estrategias que permitan mantener la homeostasis (equilibrio) entre lo físico, metabólico y psíquico en el organismo, por lo que, mantener la salud requiere de disciplina, constancia, esfuerzo, dedicación, voluntad y amor propio.
La disciplina requiere de organización, para gestionar de una forma más eficiente nuestro tiempo, puesto que la mayoría de las ocasiones el tiempo es mermado por la pobre organización.
Vivir una vida saludable requiere de recomendaciones físicas, metabólicas y psíquicas, que se encuentran condicionadas después de un proceso evolutivo eónico, que es esencial tener en consideración para lograr encontrar ese equilibrio, comenzando por comprender la importancia del ciclo circadiano en el que participan distintas hormonas como el cortisol por la mañana y la melatonina por la noche.
El ser humano ha sido esclavo del ciclo solar-lunar por milenios hasta que fuimos capaces de generar energía, almacenarla y distribuirla hace apenas 1 siglo, por lo que, somos esclavos del ciclo circadiano también.
Las alteraciones del ciclo circadiano han sido encontradas responsables en muchas condiciones médicas como la el sobrepeso y la obesidad, el pobre control metabólico incluso depresión y ansiedad.
RECOMENDACIONES PSÍQUICAS
Construir una estabilidad emocional y mental puede significar un reto casi imposible, puesto que se requiere de introspección intrapersonal (hacia nosotros mismos), e interpersonal (en las relaciones que tenemos con otras personas) que nos permitan gestionar las emociones para canalizarlas e impedir que interfieran con nuestra estabilidad emocional.
Para que algo así pueda permitirse suceder, se debe empezar por lo básico: El sueño es esencial en todos los seres humanos, es el momento preciso en que el organismo descansa y relaja el cuerpo por completo, permitiendo que la energía sea priorizada para:
La regeneración de los tejidos
Producción de melatonina que a su vez estimula procesos metabólicos cerebrales como al sistema glinfático que elimina los tóxicos acumulados durante la condición de despierto
Incremento del número de interacciones sinápticas entre las neuronas, se integra y se afianza el conocimiento aprendido durante el día
Relajación del sistema nervioso autónomo logrando un equilibrio entre el sistema nervioso simpático y parasimpático.
Producción de hormona de crecimiento para el crecimiento en los niños y la manutención del tono muscular en los adultos
Producción de sustancias anticancerígenas
Estimula la mejor función del metabolismo en el cuerpo
Por lo tanto, dormir 7 a 10 horas diarias debe ser prioridad para preservar la condición de salud en el organismo, el número de horas necesarios se debe individualizar, y para cumplir el objetivo además se recomienda:
Higiene metabólica
Solo la aplicación de las recomendaciones con el mayor apego posible, puede contribuir a un beneficio real.
RECOMENDACIONES METABÓLICAS
El metabolismo en el organismo es complejo y de múltiples vertientes interrelacionadas que contribuyen a su complejidad, sin embargo, se requieren de acciones básicas que permitan al metabolismo mantener el equilibrio en el cuerpo como lo son:
Dormir 7 a 10 horas diarias según la necesidad.
Estimular la salud mental en la medida de lo posible.
Mantener el cuerpo en un movimiento constante en las horas diurnas.
Abolir la gravedad.
Beber líquido de forma constante (Higiene metabólica), se recomienda mantener una hidratación constante.
Alimentación saludable, puesto que como cualquier máquina, responde a la calidad de los aditivos.
RECOMENDACIONES FÍSICAS
Finalmente, el equilibrio implica lograr involucrar todos los aspectos del individuo en un conjunto de acciones que nos permitan conservar la condición de salud, por lo que, mejorar nuestra condición física es parte esencial.
La condición física comienza desde la integración estructural de los componentes responsables del movimiento en el cuerpo, y como en toda estructura, la integridad estructural SIEMPRE comienza desde los cimientos, los miembros pélvicos y específicamente los pies en el ser humano.
Para poder adquirir y preservar la condición física necesaria, es indispensable que el perfil biomecánico se encuentre configurado de tal forma que se consiga:
Una distribución uniforme del peso del cuerpo sobre la superficie plantar, utilizando todos los componentes de descarga como lo son el talón, la fascia plantar, el metatarso y los ortejos.
Posición neutra de la articulación tibioastrágalocalcánea (tobillo)
Posición neutra de la articulación femorotibiopatelar (rodilla)
Neutralidad durante la pisada
Una ambulación normal en donde las 3 fases de la marcha se desarrollen de forma simultánea, simétrica y sintónica
Movimientos articulares conservados en los ortejos, tobillos, rodillas, caderas incluso columna
Función nerviosa preservada tanto a nivel cerebral como medular y nervios periféricos.
La mayor proporción de la población no cumple con las especificaciones previas, por lo que, primero siempre es necesario corregir las alteraciones biomecánicas desde una perspectiva mecánica, ya sea a través de plantillas o calzado ortopédico, preventivas con estrategias de higiene de columna y de las articulaciones, higiene del sueño, higiene metabólica; y rehabilitadoras como la fisioterapia.
Sin embargo, a pesar de poseer la suerte poco frecuente de un perfil biomecánico 100% saludable, es esencial aplicar también: