HIGIENE DE COLUMNA

Nuestra columna vertebral y nuestras articulaciones deben moverse de acuerdo al diseño e integración de nuestros huesos y articulaciones (como cualquier máquina, en este caso biomáquina). Esto con la finalidad de que se ejecuten los movimientos de una forma simétrica y simultánea, con la finalidad de evitar un desgaste innecesario, y por lo tanto excesivo, al distribuir la fuerza de cada movimiento en distintas articulaciones, y por lo tanto, el desgaste concentrado en articulaciones específicas, como cuando nos movemos o posturamos de una forma incorrecta.  

Por ejemplo, al agacharnos desde la cintura (doblar la mitad del cuerpo hacia el suelo), en lugar de flexionar las caderas, las rodillas, los tobillos y hasta las articulaciones metatarsofalángicas, el movimiento al ocurrir de forma incompleta, mientras que en la cadera se genera un movimiento pasivo, en la columna ocurre un movimiento activo en que la lordosis lumbar se invierte y las fuerzas de torsión se trasladan a la columna, provocando escoliosis, y por lo tanto, desgaste de los bordes de los cuerpos vertebrales (marcadas con los círculos rojos en la imagen 1); forzando las articulaciones facetarias (marcadas con los círculos verdes en la imagen 1, articulaciones que conectan una vértebra con la otra), provocando espondilo-artropatía con potencial radiculopatía por pinzamiento de las raíces nerviosas.

 

Por lo tanto, cada que ejecutamos un movimiento, siempre debemos preguntarnos si lo estamos haciendo en favor de las articulaciones y la columna; o en su contra.

Imagen 1. Anatomía de la columna 

Importante observar la forma de la columna a nivel lumbar, la cual es el sostén del tronco debido a la fuerza de los músculos del abdomen, los glúteos, muslos, y los propios de la columna. La columna siempre debe conservar esa curvatura (en forma de S invertida, flechas anaranjadas), ocurriendo problemas cuando se pronuncia la curvatura (hiperlordosis lumbar), o se rectifica (rectificación lumbar).


Cada cuerpo vertebral funciona como un contenedor óseo (foramen vertebral, flecha negra de imágenes 2 y 3) para proteger a la médula espinal, proyección directa del cerebro, de donde nacen los nervios periféricos que nos dan la sensibilidad, la movilidad, la fuerza, el control de la temperatura de las manos y los pies. 


Observe el hueco por donde pasa la médula, flecha negra, dentro pasa la médula espinal y al hacer movimientos incorrectos, podemos pinzarla y provocar parálisis. Eso es lo que explica el motivo por el que un problema de la columna puede provocar parálisis de las piernas o de los brazos.

 

Tomado de: http://www.docenciatraumatologia.uc.cl/radiografia-columna-vertebral/

La higiene de la columna y las articulaciones son estrategias enfocadas a mejorar nuestros movimientos en la cotidianeidad, para disminuir el desgaste de nuestros huesos y articulaciones, a través de los movimientos, pero también de nuestra postura, para lo que es importante entender la configuración anatómica de nuestros huesos y articulaciones, principalmente de la cadera y la columna. 


Estas recomendaciones se deben trabajar día a día para re-entrenar a nuestro cuerpo para ejecutar conscientemente todos nuestros movimientos, hasta la costumbre.  


La higiene de columna no son ejercicios para mejorar la salud de la columna, eso forma parte de la fisioterapia o la rehabilitación. Son estrategias terapéuticas, y la higiene de columna son estrategias preventivas. 



 

Incluye:

 

Postura: Al permanecer parad@ o sentad@, al permanecer acostad@ de lado, boca arriba o boca abajo, al trabajar en la computadora, al leer, al mirar mi teléfono, al mirar dispositivos audiovisuales, etc. 


Movimientos: Al sentarme, al pararme, al agacharme, al incorporarme, al acotarme en la cama, al levantarme de la cama, al barrer, al trapear, al halar, al empujar, al vestirme, al desvestirme, al bañarme, al lavarme los dientes, al recoger algo tirado, etc. 

Importante observar la forma en que se articula la cabeza del fémur en la cadera, la cual está diseñada para doblar nuestro tronco entre las piernas, utilizando la articulación que forman (coxofemoral, ver flecha que dicta cabeza femoral), y no la curvatura lumbar de la columna. Se puede observar que la columna se articula de forma FIJA, a la cadera mediante el hueso coccígeo o coxis. 


Tomado de:

http://congreso.faardit.org.ar/uploads/2015/poster/2015_673_PE_Musculoesqueletico.pdf


HIGIENE DE LA COLUMNA: POSTURA

 

Debido a que la columna lumbar tiene una lordosis fisiológica (es decir, una C con boca hacia la espalda), se deben tener las siguientes consideraciones.

 

Al permanecer sentado:


Aunque no es posible observar el soporte lumbar, está colocado en la posición correcta y da soporte hasta las escápulas y hombros. Se aprecia el asiento colocado con la finalidad de permitir a las rodillas permanecer a 90º.

Las rodillas permanecen alineadas a los hombros y los tobillos se cruzan de forma que no impidan una posición natural del resto del cuerpo.

Esta imagen muestra con claridad la posición correcta del soporte lumbar. No siempre es necesario el asiento, puesto que en algunos pacientes puede provocar que las piernas queden colgadas.


AL PERMANECER ACOSTADO DE ALGUNA FORMA


Al permanecer acostado boca arriba:


Se puede observar las 3 almohadas recomendadas en la posición boca arriba, las almohadas podálicas pueden ser más de una, y se puede ser versátil en la posición, lo importante es ser capaz de relajar el cuerpo durante el descanso nocturno. Permanecer siempre en la misma posición, no permite en ninguna circunstancia relajar al cuerpo de una manera plena. 

En la imagen se puede observar a un lado, la forma correcta de una almohada lumbar.

En la imagen se puede observar a un lado, la forma correcta de una almohada lumbar.

Al permanecer acostado de lado:

Se puede apreciar que no necesariamente se requiere sólo de una almohada podálica, el sueño y la relajación del cuerpo durante el sueño nocturno, requiere de versatilidad, para lo que, puede ser que usted requiera aditamentos, que a otra persona no le funcionan, debe ir conociendo su cuerpo poco a poco.

En el centro de puede observar la almohada lumbar, que se queda en la misma posición conforme uno va cambiando de posiciones, muchas veces se requiere ajustar a nuestra forma y confort en el cambio de posición.

Se puede observar el uso de una almohada cervical, torácica para abrazar, la almohada lumbar no se puede apreciar, pero se encuentra colocada en el lateral en la zona de transición de la cintura hacia el tórax, además de la almohada podálica entre las piernas. Aunque tampoco se aprecia hay una doble almohada podálica a nivel de los tobillos, necesaria en algunos pacientes.

Posición correcta de la almohada cervical para dormir de lado, se gira sobre su mismo eje, como la misma imagen se giró para representar la posición correcta.

Al permanecer acostado boca abajo:

Se recomienda no dormir boca abajo, debido a que incrementa el riesgo de contractura cervical (tortícolis) y favorece la rectificación de la lordosis lumbar; si se requiere entonces: 


Se puede apreciar el uso de las 3 almohadas recomendadas: cervical, lumbar y podálica, que se puede intercambiar entre una almohada simple o la almohada podálica que usamos al permanecer acostados de lado. 

Se puede apreciar la posición correcta de la almohada al dormir en posición boca abajo, así como el uso de la almohada lumbar. 

Otra opción válida para dormir boca abajo. No olvidar que se deben considerar necesidades especiales en cada paciente, debe hacer pruebas hasta encontrar lo que más le permite relajar su cuerpo y descansar, para tener un sueño reparador. 

OTRO TIPO DE POSTURAS A CONSIDERAR.

Al leer, al mirar mi teléfono, al mirar dispositivos audiovisuales:


Existen distintos dispositivos que pueden cumplir la función de impedir que el cuello se mantenga flexionado mirando hacia abajo. 

La lectura no es la excepción, y recordar siempre el uso del soporte lumbar.

Al trabajar en la computadora:

La computadora no debiera permitirnos olvidar mantener siempre la postura correcta, los pies aterrizados en el suelo, el soporte lumbar colocado, y la pantalla a la altura de los ojos. 

Al conducir:

¿Y si no puedo? Trate de hacerlo o pedir ayuda, en la medida de lo posible. Si no es posible se sugiere evitar los movimientos. 


HIGIENE DE LA COLUMNA: MOVIMIENTOS


Debido a la forma en que se articula los huesos de las piernas (fémures) con la cadera, y la forma en que se articula la cadera con la columna (fija, sin articulación móvil), se deben tomar las siguientes consideraciones:


Al agacharme/lavar dientes/recoger/cargar/ conectar algo:

Cualquiera de los movimientos descritos, deben hacerse activando de forma simultánea todas las articulaciones del cuerpo, incluyendo las de los ortejos (dedos de los pies), las metatarsofalángicas. 

Al incorporarme/sentarme/pararme:


Al acostarme en cama:

Al levantarme de cama:

Al halar/empujar/cargar:

La columna al ejecutar el movimiento debe mantenerse recta, conservando la curvatura a nivel lumbar llamada lordosis, para eso es recomendable flexionar los ortejos (dedos de los pies).

Al vestirme/desvestirme/bañarme:

¿Y si no puedo? Trate de evitarlo o recibir ayuda, en la medida de lo posible

Radiografías de Columna más comúnmente solicitadas en pacientes sanos y sus respectivas referencias. 

Tomado de www.docenciatraumatologia.uc.cl/radiografia-columna-vertebral/ 

Tomado de radiologia2cero.com/paso-a-paso-radiografia-de-columna/