LIPEDEMA

Se trata de una condición médica del tejido conectivo, el cual puede llegar a afectar a cualquier parte del tejido conectivo en el cuerpo como la piel, músculos, ligamentos, tendones, fascias, articulaciones, incluso las venas y potencialmente las arterias de las personas que lo padecen (más frecuente e intenso en mujeres, pero no exclusivo).  Tiene un componente hereditario en el que se tiene una predisposición a la acumulación de grasa por debajo de la piel, así como a una limitante capacidad para desarrollar músculo con facilidad (ambas en distintos grados entre personas). Esta acumulación de grasa por debajo de la piel condiciona una mayor laxitud (flacidez de la piel), principalmente en las piernas y caderas, pero no limitada ya que puede afectar también a los brazos y el torso, lo que predispone a la aparición de equimosis (moretones).

 

Los pacientes con Lipedema tienen múltiples espectros clínicos, un paciente con Lipedema no tiene por qué desarrollar todos los síntomas asociados a la condición, puede tener uno o varios criterios que deriven en el diagnóstico.

Origen


Es una enfermedad con un componente hereditario, principalmente afecta a las mujeres de la familia pero no es exclusiva de las mujeres, ya que también puede afectar a los hombres. Se trata de una condición relacionada a los tejidos de conexión de cuerpo, el tejido conectivo.

¿Cómo se manifiesta?


El lipedema tiene múltiples formas de manifestarse, y puede aparecer en todos los contextos de complexión física (pacientes desde muy delgadas o con todos los grados de sobre peso posible), debido a que el lipedema NO está relacionado al sobre peso, por lo que, controlar el peso de la forma tradicional tiene poco o nulo efecto en los resultados. El síntoma más común es la apariencia engrosada de las extremidades, principalmente en las piernas, que respeta las manos y los pies, suele acompañarse de evidente laxitud o flacidez de los tejidos (piel), poco desarrollo muscular, presencia de piel de naranja en caras externas de los muslos y caras mediales de la pantorrilla (puede ser desde edades muy tempranas, pero también estar ausente), también sitio de formación de arañas vasculares o telangiectasias. Según el avance del volumen de la pierna en ocasiones se pueden sentir nódulos grasos por debajo de la piel, sobre todo en donde existe más volumen graso y por lo tanto, flacidez o laxitud. En algunos pacientes, cuando se acompaña de neuropatía puede haber dolor, razón por la que la conocen lipidosis dolorosa.

 

La debilidad de los tejidos puede ser generalizada, puesto que los pacientes pueden tener hernias en distintas partes del cuerpo (discales en columna, hiatales en estómago, umbilicales, inguinales), ser proclives al desarrollo de lesiones musculares (como desgarros) y tendinosas (como esguinces), además como ya se dijo, insuficiencia venosa incluso degenerar en linfedema. En algunos pacientes la piel es tan sensible que aparecen moretones con facilidad, se denomina fragilidad capilar. Una de las características es que la distribución de la grasa siempre respeta los pies y las manos de los pacientes.

 

El lipedema es frecuente se asocie a la presencia de alteraciones biomecánicas, como una pierna acortada con respecto a la otra, juanetes (hallux valgus), las rodillas se van hacia adentro (genu valgo), y claro, una pisada pronadora (se van los pies hacia adentro al impulsar).


Criterios clínicos de CETIEV para el Lipedema:

Se requieren de protocolos de investigación para definir certeramente estos criterios y establecer frecuencias en poblaciones con Lipedema. Criterios utilizados en CETIEV en protocolo de investigación.

 

Algunos pacientes también suelen tener Disautonomía nerviosa.


¿Quién trata esta enfermedad?


Es el área de experiencia de un Angiólogo/Médico vascular, que se enfoca en el tratamiento integral de esta condición, ya que suele estar acompañada de la presencia de mala circulación de las venas en las piernas. Por las afecciones asociadas descritas previamente, es frecuente que se requiera de corrección biomecánica, que algunos Angiólogos están entrenados para corregir, es decir, corregir el acortamiento de la pierna, la pisada pronadora y la posición en valgo de las rodillas, de lo contrario tendría que hacerlo un biomecanicista. Debido a la presencia de otro tipo de lesiones, también puede ser necesario acucir con otros especialistas. Tu médico Angiólogo te ayudará a definirlo.


¿Cómo se hace el diagnóstico?


El diagnóstico es 100% clínico, el especialista en Angiología con tan solo interrogar al paciente y revisarlo llega al diagnóstico.

 

Se clasifica según la distribución en 5 grados y según la gravedad en 4 etapas.

¿Cuál es el tratamiento?


El tratamiento se enfoca inicialmente al concientizar al paciente sobre la condición médica que padece, entendiendo el motivo por el que cuesta tanto trabajo bajar de peso, a la par en que se corrigen todas las alteraciones de los tejidos de conexión que las acompañan, como tratamiento dirigido para la insuficiencia venosa, rehabilitación en los pacientes que lo requieran, sobre todo cuando se acompaña de problemas en columna, y tratamiento integral con otros especialistas según sea el caso. Todo con el objetivo de mejorar la calidad de vida, por lo que incluye apoyo psicosocial porque con frecuencia se acompaña de insomnio, depresión, ansiedad, y trastornos alimentarios.



¿Puedo mejorar estéticamente mis piernas?


Sí es posible, recurriendo a tratamientos no invasivos como terapia para favorecer el drenaje linfático, uso de prendas compresivas para dar contención, tratamientos invasivos como mesoterapia incluso quirúrgicos como la lipolinfosucción, guiado por un Angiólogo o experto en Lipedema y Biomecánica. 


¿Qué debo hacer mientras acudo al especialista?